martes, 26 de diciembre de 2017

Contacto interior. Manual para una danza invisible



Bailar lo que se dice bailar, vamos a bailar bien poco con Contacto interior, el primer álbum de Danza Invisible, a lo sumo menearemos la cabeza siguiendo el ritmo o bien cantaremos ciertos pasajes.

Contacto interior se abre con Al amanecer, una de las mejores canciones del disco o de las que más me gustan, que llegó a ser lanzada como single y que es una de las canciones más emblemáticas del grupo, de hecho llegó hasta titular uno de los recopilatorios del grupo, concrétamente uno lanzado en 2001 por Ariola dentro de las series Camden Originales. Bueno en realidad serían dos porque en 1987 Ariola también lanzo una compilación en cassette titulada Al Amanecer.

Al amanecer se inicia con un bajo poderoso, algo que pasará en casi todas las canciones del disco, y cuenta con la voz clara y poderosa, por momentos épica, de Javier Ojeda. Resulta paradójico que Al amanecer lance un mensaje positivo, uno de esos que ahora llaman motivacional, cuando de siempre se ha dicho que los inicios del grupo bebían de la New Wave y el Post-Punk, con una ligera fama vinculada a la onda siniestra, es decir, de fans vestidos de negro y pelos cardados al estilo The Cure...
La segunda canción de Contacto interior es Tiempo de amor que fue lanzada como single y también empieza con esos sonidos semisiniestros que serán una constante del disco. Es la canción del disco donde la voz de Javier Ojeda suena más épica. Curiosamente finaliza con una especie de rap. Mis ojos hacia ti es mi canción favorita del disco, la menos siniestra y con un sonido de tonos más brillantes además de tener un estribillo espectacular que engancha. Ecos recuerda al éxito de Adam & The Ants, Stand And Deliver, con ese traqueteo de la sección rítmica. Así marchamos a la gloria, a pesar de su mensaje positivo es de lo más flojo del disco. Contacto interior es una magnífica canción instrumental, a ratos siniestra (muchos ratos), que resulta muy apropiada para titular el disco. Con Arco Iris volvemos a la luz en cuanto a música y letra. Con El legado llega otra sorpresa. El legado es un curioso alegato antiracista, y digo curioso (al menos para mi) por la fecha y por la música, no esperaba este tipo de discurso en un disco de los 80s y mucho menos con este estilo musical. Espíritu irreal es otro momento flojo del disco. Contacto interior se cierra con Gente especial, de nuevo un mensaje-denuncia social como motivo central.

En la edición que hizo Ariola en CD en 1993, Ariola ‎– 74321 13354 2 (9D), incluían las letras de las canciones, excepto las dos últimas!!! Espíritu irreal y Gente espacial. Hablando de letras, curiosamente hasta en tres canciones Ricardo Texidó usa el verbo desgarrar en sus letras.

Hasta aquí llega esta pequeña reseña de un gran disco. Os dejo un enlace para que lo podáis oír al completo.





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